El sector del transporte público en La Paz insiste en fijar la tarifa en Bs. 2,50, a pesar de que la Alcaldía aún no ha autorizado ningún ajuste.
Mientras algunos choferes ya aplican el incremento de facto, los usuarios denuncian abusos y exigen controles más estrictos.
Ante la presión, el municipio anunció operativos para evitar cobros irregulares.