“La yihad” una droga que conquista el centro de Irak
Se empezó a producir en 1963 para tratar la hiperactividad, la narcolepsia y la depresión.

Esta anfetamina que anula la sensación de miedo y fatiga fue ampliamente usada por los combatientes del Estado Islámico durante los combates en Irak y Siria, donde conquistaron regiones enteras en 2014 y no fueron derrotados hasta 2017 en el primer país y hasta 2019 en el segundo.
Conocido también como “captagón”, es una droga muy común en los países árabes, nombre popular por el que se conocen los comprimidos de anfetamina con cafeína. Los efectos secundarios pueden variar, desde una estimulación excesiva del sistema nervioso central, hasta psicosis tóxicas o anfetamínicas o dependencia.
Esta sustancia se produce mayoritariamente en Siria e ingresa a Irak a través de la larga y porosa frontera entre ambos países, y la provincia de Al Anbar, de la que Ramadi es capital, es su principal punto de tránsito.

Ante la falta de servicios básicos como la electricidad o el creciente desempleo, la que se conoce como “droga de los yihadistas” se ha convertido en una forma de evadirse de la realidad y de mantenerse despierto durante días, a un precio asequible de menos de tres dólares.
Según un informe de este año de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), en 2019 Arabia Saudí se incautó de 146 millones de anfetaminas y Jordania un total de 23 millones, la mayoría de ellas producidas en Siria y en Jordania, que comparten frontera entre ellas y con Irak. En ese último país fueron interceptadas 600.000 pastillas.
Fuente: infobae.com