Los grafitis y los desechos acumulados no solo han estropeado la apariencia de la iglesia, sino que también han creado un ambiente desagradable para quienes visitan el sitio. Las autoridades locales y los responsables del mantenimiento del edificio están siendo instados a tomar medidas inmediatas para restaurar la fachada y garantizar que la iglesia pueda recuperar su estado adecuado y respetuoso.