Un agujero negro es un objeto astronómico con una fuerza gravitatoria tan fuerte que nada, ni siquiera la luz, puede escapar de él. La “superficie” de un agujero negro, denominada horizonte de eventos, define el límite donde la velocidad requerida para evadirlo excede la velocidad de la luz, que es el límite de velocidad en el cosmos. La materia y la radiación son atrapadas y no pueden salir.
Se han estudiado extensivamente dos clases principales de agujeros negros. Los agujeros negros de masa estelar, de tres a docenas de veces la masa del Sol, se extienden por toda nuestra galaxia, la Vía Láctea, mientras que los monstruos supermasivos que pesan entre 100.000 a milles de millones de masas solares se encuentran en los centros de la mayoría de las galaxias grandes, incluida la nuestra.
Pero el Telescopio Espacial Hubble parece haber arrojado los datos suficientes para que los astrofísicos finalmente concluyeran que los agujeros negros fantasmas podrían ser una realidad. Luego de seis años de meticulosas observaciones, la NASA ha detectado que un agujero negro errante se encuentra en nuestra galaxia.
Podría haber un agujero negro rebelde cercano a la Tierra
Según la agencia espacial estadounidense, el agujero negro rebelde se encuentra a unos 5.000 años luz de distancia de nosotros, en una región del brazo espiral de la Vía Láctea conocido como Carina-Sagitario y viaja a una velocidad de 160 mil kilómetros por hora.
El hallazgo no sólo abre la comprensión sobre este tipo de objetos que se han vuelto de gran interés para la comunidad astronómica, pues podrían contener en su interior los misterios del pasado del Universo; sino porque también nos ayudan a entender que podrían existir otros agujeros aislados mucho más cercanos de nosotros de lo que pensamos.
La NASA ha dicho que podría existir un agujero negro de masa estelar aislado muy cercano a nuestro planeta. Se estima que estaría a una distancia cercana de tan sólo 80 años luz. Para ponerlo en contexto hay que decir que la estrella más cercana a nosotros aparte del Sol, es Próxima Centauri, que está a poco más de 4 años luz de distancia. Hablando en términos colosales como los que requiere el cosmos, 80 años luz es muy poco considerando que se trata de un objeto devorador de todo a su paso.