El Real Madrid recibe en la segunda jornada de la Liga de Campeones a uno de los debutantes en esta edición de la Champions League. El Sheriff Tiráspol, que venció en casa al Shaktar Donetsk en la primera jornada, tiene una historia detrás donde ningún país reconoce a la región de Transnistria, que declaran independiente.
Ninguna nación reconoce a Transnistria como Estado, pero dentro de esa franja entre Moldavia y Ucrania que parece un museo al aire libre de la extinta URSS y donde florece el contrabando, la opinión de la ONU no vale mucho. El Sheriff ha llegado a la Liga de Campeones como vencedor de la Liga de Moldavia, el país del que Transnistria se declara independiente.
El nombre y símbolo del equipo proviene de sus fundadores, Iliá Kazmali y Víctor Gushan, dos antiguos oficiales de policía que decidieron aprovechar el vacío legal postsoviético para hacer una fortuna en el negocio del contrabando de petróleo, cigarrillos, alcohol y otros productos. Uno de cada cinco habitantes de la república trabajan para Sheriff.
El Sheriff Tiráspol ha ganado la liga moldava en 19 ocasiones desde su fundación en 1997. La inminente llegada del Real Madrid e Inter de Milán a la ciudad pondrá en el mapa un territorio que ha perdido un tercio de su población en los últimos 30 años.
Con grandes inversiones para los estándares de la región, Gushan, dueño del club, ha logrado crear una multinacional con futbolistas de catorce países. Hay europeos, africanos y latinoamericanos. Muchos de ellos son agentes libres, arrendados o cedidos. Por ese motivo, Gushan gasta poco en fichajes y mucho en sueldos.
Fuente: marca.com