El Gobierno de Javier Milei ha propuesto la construcción de un alambrado en la frontera entre Argentina y Bolivia, específicamente en el paso de La Quiaca-Villazón.
Este proyecto, impulsado a través del interventor de Aguas Blancas, Adrián Zigarán, tiene como objetivo evitar el paso irregular de personas hacia las chalanas, según lo solicitado por el Ministerio de Seguridad, dirigido por Patricia Bullrich.
La medida generó polémica debido a las implicaciones que puede tener en el control migratorio y las relaciones bilaterales.