En más de una ocasión nuestra mente nos juega una mala pasada cuando nos hace ver cosas que en realidad no son.
Es lo que le ocurrió a la dueña de un gato que se espantó al creer que su pobre felino tenía una de sus patas amputadas. "A punto de sufrir un infarto", señala la autora de la imagen en Twitter.
La imagen a la que hace referencia es la de su gato que está tumbado en la alfombra acompañado de lo que, a primera vista, parece una de sus patas amputada, que se sitúa a unos 20 centímetros de su cuerpo.
Sin embargo, una vez pasado el impacto se ve que en realidad el gato tiene su pata doblada por debajo de su cuerpo. Lo que parece su pata amputada es solo un objeto que no tiene nada que ver.
Como era de esperar, la fotografía se ha viralizado por las redes sociales generando diversas reacciones.
Foto: Shutterstock