El etíope, Selomon Berega, desde muy pequeño soñó con jugar futbol para equipos profesionales, pero la escasa economía y la pobreza de su país lo impidió. No obstante, la gran habilidad para correr, lo llevó a participar de grandes eventos olímpicos.
El deportista nació el 20 de enero de 2000 en la ciudad de Gurage, Etíopia. Creció en en el seno de una familia de escasos recursos. Berega, contó en una entrevista que en la granja donde vivía todos los días tenía que correr por agua y pan. Su escuela estaba a 60 minutos de su casa, pero como no habían autobuses su única opción era caminar.
En el Mundial de Atletismo que se realizó en Valencia, hizo un récord de 26:10.00 llegando a ser uno de los mejores. Se llevó el título de subcampeón de los 5.000 metros.
Ayer se colgó la primera medalla de oro en atletismo, superando los 10.000 metros en los Juegos Olímpicos con una marca de 27:43.63. Dejó atrás a los favoritos de Tokyo.
El atleta estaba perdiendo las esperanzas de ganar, pero en media carrera se esforzó y aceleró.