La necropsia al cadáver del pequeño que fue enterrado clandestinamente reveló que el menor tenía cicatrices de data antigua.
Según la Directora de la Defensoría de la niñez y Adolescencia, Cynthia Prado, hay indicios de que el pequeño era agredido físicamente.
El padre y la madrastra de Jheremy siguen aguardando la audiencia de medidas cautelares.