Domingo en la ciudad de Cochabamba se vivió una jornada atípica debido a la cuarentena estricta que afronta el eje metropolitano los fines de semana, ya que está prohibida la circulación de todo tipo, además de la apertura de negocios.
Sin embargo hay personas que que necesitan vivir del sustento diario de su trabajo como es el caso de una singular caserita que salió con el objetivo de vender choclos calientes junto a su queso.
El intendente municipal, Fernando Vargas, que se encontraba inspeccionando el cumplimiento de las medidas de la cuarentena rígida compró todo el producto a la mujer que estaba acompañada por su hijo pequeño.
Vargas junto al resto de guardias municipales se rehusaron a decomisar su mercadería, debido a que la mujer alegó que el dinero ganado iba a ser destinado para la compra de medicamentos que necesitaba su hijo.
La mujer pudo retornar a su casa junto a su pequeño y dinero en el bolsillo, mientras la autoridad y sus acompañantes disfrutaban del choclo caliente al lado de su quesillo.