La inocencia de un niño no tiene límites. Por esa razón, los padres tienen una responsabilidad muy grande al momento de educar a sus hijos. Los más pequeños de la casa no pueden diferenciar entre un juguete y un arma de fuego.
Este miércoles, en el estado de Florida, Estados Unidos, sucedió un hecho estremecedor donde una joven madre murió. ¿Qué pasó?
La muchacha Shamara Lynn, de 21 años, se encontraba en una reunión de zoom por asuntos de trabajo. Unos minutos después, su hijo agarró un revólver y apretó el gatillo. El disparo le llegó en la cabeza, causándole una muerte inmediata.
La policía informó que el hombre que estaba en la reunión escuchó un fuerte ruido y vio cuando Shamara cayó de una silla. Él llamó al 911 para que vayan al lugar.
Los médicos indicaron que fue imposible salvarla debido a que la bala atravesó el cráneo.
El caso aún no fue abierto en la policía, sin embargo anunciaron que procesarán al dueño de la pistola, puesto que la dejó cargada en un lugar no apropiado.