Científicos hallaron los restos de raíces, polen y esporas, que muestran que la Antártida era una jungla frondosa, llena de vida, con vegetación tropical y pantanos en la costa occidental hace 90.000 millones de años.
Una gran concentración de dióxido de carbono permitió que este ambiente pudiera existir en esta zona que, posteriormente, pasó al clima tan frío con el que nosotros la conocemos.
Fue un tiempo en el que los continentes aún se movían hacia la ubicación que conocemos.
¿Cómo eran los polos durante este periodo tan cálido?
Resulta increíble pensar en otras de las ideas transmitidas por el estudio: hace 90 millones de años, en la Antártida Occidental existía una cantidad e intensidad de lluvias similar a la que tiene Gales hoy día. Por entonces, el nivel del mar de todo el planeta se situaba 170 metros más alto que el actual.
“Antes de nuestro estudio, la suposición general era que la concentración global de dióxido de carbono en el Cretácico era de aprox. 1.000 partes por millón. Pero en nuestros experimentos basados en modelos, la concentración llego a niveles de 1.120 a 1.680 partes por millón, necesaria para alcanzar las temperaturas promedio de ese momento en la Antártida”.
.