Científicos chinos han logrado que gusanos de seda tejan por primera vez un hilo de araña 6 veces más resistente que el kevlar; la fibra sintética que se usa para fabricar chalecos antibalas y cascos balísticos.
Este producto podría ser el primero que podría usarse para fabricar y reemplazar de forma ecológica a las fibras sintéticas comerciales como el nailon. La seda de gusano es la única fibra de seda animal comercializada a gran escala. Los autores de la investigación declararon que, gracias a estos gusanos genéticamente modificados, será posible una comercialización a gran escala y de bajo coste.
Esto porque las fibras sintéticas comerciales liberan “microplásticos” al medioambiente lo que afecta de manera negativa al clima; haciendo que el hilo producido por estos gusanos sea una alternativa atractiva y sostenible para el planeta.
Se ha tenido dificultad para aplicar a la seda de araña, una capa superficial de glicoproteínas y lípidos que ayuden a resistir la humedad y la exposición a la luz solar; una “capa de piel” antienvejecimiento que las arañas aplican a sus telas y así eviten deteriorarse de manera rápida.
Los gusanos de seda modificados genéticamente plantean una solución a este problema, porque recubren sus propias fibras con una capa protectora similar a la mencionada.
“Este tipo de hilo puede utilizarse como sutura quirúrgica, atendiendo a una demanda mundial que supera los 300 millones de intervenciones anuales”, así lo afirma Junpeng Mi, primer autor del estudio e ingeniero médico de la Universidad de Donghua (China).
Junpeng Mi menciona también que los diferentes usos de esta seda son impresionantes, desde ropa médica, espacial o de uso cotidiano hasta implementos militares.
Para producir este hilo de araña, Junpeng Mi y su equipo utilizaron tecnología de edición genética “CRISPR-Cas9” y cientos de miles de microinyecciones en huevos fecundados de gusanos de seda. Esto para modificar el ADN de los gusanos e introducirle genes de araña.