Ante el aumento del precio de la carne de res, el Gobierno decidió suspender temporalmente las exportaciones de este producto, buscando así aumentar la oferta en el mercado local y normalizar los costos.
“El Gobierno determina no autorizar las exportaciones de carne de res hasta que se regularice el abastecimiento y se reduzca el precio de este alimento en el mercado interno”, informó el ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Néstor Huanca, en una conferencia de prensa
La autoridad indicó que los ganaderos atribuyeron el aumento en el costo de la carne de res a la sequía, que dificultó la alimentación del ganado, obligándolos a usar alimentos más costosos. Sin embargo, según Huanca, con el inicio de las lluvias, los pastizales ya están en condiciones de alimentar al ganado.
Asimismo, señaló que el alza del precio de la carne comenzó a afectar con mayor rigor al bolsillo de las personas. “Se ha llegado a cotizar a Bs 21 el kilo vivo de res, cuando hace un año solo costaba Bs 12. Esto obviamente ha incrementado el precio de la carne de res, que se consume a diario en las familias bolivianas. A la fecha cuesta Bs 60 el kilo de carne de primera. Lo que genera preocupación en las familias bolivianas”.
“Los ganaderos aseguran que no son responsables del aumento, pero son el primer eslabón de la cadena productiva” añadió Huanca.
Por esta razón, el gobierno ha decidido no autorizar la exportación de carne de res hasta que los precios en el mercado interno disminuyan.