Los rescatistas del refugio Feline Care Cat, encontraron a esta gatita viviendo en una colonia de gatos salvajes cerca de una fábrica en Norfolk, Inglaterra. Notaron algunas peculiaridades especiales en ella.
A la encantadora chica no le quedaban muchos dientes y esto dejó que le colgara la lengua. No podía cerrar los ojos completamente, entre otros detalles. El equipo de rescate no lo pensó dos veces, y decidió acogerla pensando que se adaptaría fácilmente a la vida como gata de interior.
Durante el año siguiente, la dulce felina llamada Mau Mau, disfrutó del cómodo estilo de vida dentro de un amoroso hogar. A medida que aumentaba su confianza a las personas, su personalidad se hizo más grande y extrovertida.
De acuerdo con Love Meow, el centro de rescate, escribió en su cuenta de Facebook:
«Mau Mau es tan asombrosamente hermosa que necesitábamos compartirla».
Cuando Mau Mau estuvo lista para encontrar su hogar definitivo, el centro de rescate esperaba encontrar a la familia perfecta para ella y sus peculiaridades. Amelia, quien había tenido gatos desde niña y trabajaba en la oficina de un veterinario, quedó completamente cautivada al ver a la gatita con rostro de «dibujos animados» y pidió un encuentro para conocerla.
Amelia cuenta:
«Fui y la conocí la semana siguiente y me enamoré por completo de ella. Se veía aún más pequeña cuando se sentó en su habitación y me maulló antes de que entrara».
Al llegar a su nueva vida, la felina disfrutaba de su escondite debajo de la cama de su madre, e inspeccionó cada rincón de la casa para finalmente reclamar todas las sillas y camas que pudo encontrar.
Mau Mau, la gatita curiosa y dulce, a menudo saca la lengua, como si estuviera soplando algún objeto constantemente. Es una chica curiosa y siempre está tratando de atrapar todo lo que se mueve a su alrededor, incluida su propia cola esponjosa.
Y aunque Amelia sabe que Mau Mau no tiene la mejor coordinación, y que en algunas ocasiones choca con las cosas, ella sabe que la pequeña gatita con necesidades especiales está llena de vida y disfruta de pasar el día sin preocuparse por nada.
Amelia asegura:
«Es una gata pequeña con una gran personalidad, y es muy terca y felizmente me ignorará».
Finalmente, la mujer agregó:
«Ella es muy curiosa y quiere inspeccionar cualquier cosa y todo lo nuevo. Es muy luchadora y aparentemente solía tratar de pelear con todos los otros gatos en el centro de rescate, y disfruta golpeando sus juguetes y mis manos».