Tres clásicos del fútbol mundial: Brasil, España y México, han copado el podio del Torneo Olímpico de Fútbol Masculino Tokio 2020. Los sudamericanos lograron defender la corona de Río, mientras que los europeos regresaron a una final olímpica tras 21 años de sequía, y los norteamericanos volvieron a pisar el podio al que se auparon por primera vez en Londres 2012.
A continuación, repasamos la actuación de los tres integrantes de un podio con mucho sabor latino.
Brasil: el rey defiende su corona
El fútbol puede ser muy caprichoso. Brasil tiene en su haber cinco títulos mundiales, pero el título olímpico se le resistía. En Río 2016, de la mano de Neymar y jugando en casa, rompió el maleficio. Pues bien, después de aguardar más de 100 años por ese primer oro olímpico, en apenas 5 años ha sumado dos. La Canarinha iguala así la gesta de otros dos gigantes del fútbol sudamericano, Uruguay, que se proclamó campeón en 1924 y 1928, y Argentina, oro en Atenas 2004 y Beijing 2008.
Tras su victoria en la final por 2-1 ante España, Brasil se marcha de Tokio aumentando su racha de invicta en el torneo a 12 partidos. Matheus Cunha y Malcom fueron los héroes de la final.
- El Dato: desde hoy el Estadio Internacional de Yokohama se convierte definitivamente en sede talismán para el fútbol brasileño. En 2002 un doblete de Ronaldo en este recinto dio el quinto Mundial a Brasil. 19 años después, su selección olímpica ha conquistado el oro olímpico.
- El líder: tiene 38 años y más títulos que nadie, pero a Dani Alves le faltaba el oro olímpico, y vino a Japón con la firme determinación de lograrlo. Ha mostrado su jerarquía dentro de la cancha, donde no se ha notado su edad, y vuelve a casa con la misión cumplida. “Es un momento indescriptible y ahora tenemos que disfrutar”, declaraba exultante a SporTV.
España: plata más de dos décadas después
Mikel Oyarzabal celebra un gol con Mikel Merino y Marco Asensio durante el Torneo Olímpico de Fútbol Tokio 2020. (Photo by Koki Nagahama/Getty Images)2021 Getty Images
La Rojita olímpica llegó a Tokio con el sueño de emular a la histórica generación que consiguió el oro en los Juegos de 1992. Tras caer con Brasil en una final decidida en la prórroga, la selección de Luis de la Fuente ha terminado sumando la tercera plata de la historia del fútbol español, tras las conquistadas en Amberes 1920 y Sídney 2000.
Seis semifinalistas de la reciente EURO y jugadores que ya saben lo que es jugar en la absoluta, como Mikel Merino o Marco Asensio, dieron empaque a un equipo que había conseguido el billete a los Juegos quedando campeón del Europeo Sub-21 en 2019. La calidad técnica individual ha sido una de sus señas de identidad en el torneo.
- El Dato: 21 años llevaba España sin hacer un gol en el torneo olímpico. Mikel Oyarzabal rompió esa sequía ante Australia. El resto, es historia.
- El líder: en una selección con grandes nombres, el autor de ese primer gol español en el torneo, Oyarzabal, ha sido probablemente el jugador más decisivo del equipo. Su rol como falso ‘9’ permitió a la Rojita crear superioridades en medio campo y además aportó 3 goles, incluida la volea de la final. Temporada histórica para el eibarrense, que fue semifinalista de la EURO y campeón de la Copa del Rey.
México, un bronce que sabe a oro
Solo en otra ocasión había subido México a un podio olímpico en fútbol. Fue en 2012, cuando el Tri dio la campanada y derrotó a Brasil. En esta ocasión la Seleção fue el vertugo de los mexicanos en semifinales. Pero aun así los de Jaime Lozano firmaron un torneo excelente con victorias de prestigio, como el 4-1 en el debut con Francia, y con una exhibición en el 3-0 ante Japón que les aupaba al podio. Incluso rompieron su mala racha ante la República de Corea, su rival en cuartos y al que hacía 73 años que no vencían en competencia olímpica. Foto: Getty Images
- El dato: con 17 goles convertidos en 6 partidos, este Tri olímpico ha sido el equipo más prolífico del torneo. Sebastián Córdova con 4 goles, Henry Martín con 3 y Alexis Vega con 3 han sido los goleadores del equipo.
- El líder: ha jugado Mundiales, ha jugado en clubes europeos y es toda una institución en el fútbol mexicano, pero quizás la consagración definitiva de Guillermo ‘Memo’ Ochoa le ha llegado a sus 36 años y en unos Juegos Olímpicos. Excelente bajo palos con atajadas importantes ante Brasil en semifiniales y Japón, en el partido por el bronce, era también el primero en alentar a sus compañeros. Líder dentro y fuera de la cancha.
“Es una medalla que nos llevamos en el corazón, en la historia de México y una medalla que es para toda la vida. El poder decirle a nuestra gente, a tus hijos que el día que crezcan que sepan que su papá es medallista Olímpico es algo muy bonito y que no es fácil de conseguir”, decía al Marca Claro.