Las amenazas de Devran infringen mucho temor en Samil, con el miedo de morir y que le ocurra una desgracia a su familia se hecha la culpa. Azad queda libre pero el verdadero culpable de todo nunca podrá ser descubierto. Sillar sorprende a Zeynep y amenazándola con un arma exige revele el paradero de Jabin. Gran sorpresa cuando la misma Jabin lo reduce con un golpe en la cabeza. Atado de cuerpo entero Sillar no deja las amenazas, esta vez promete matar a todo aquel que este alrededor de Jabin. Cansada de tanta persecución, Jabin provoca a Sillar para que de una vez por todas termine con su trabajo y limpie su honor, ya perdió las ganas de vivir.