Pesar y tristeza causó la noticia del fallecimiento de Sean Connery. El actor ganador del Oscar y conocido mundialmente por encarnar a James Bonds, murió este fin de semana a los 90 años.
Su esposa por 45 años, Micheline Roquebrune, reveló que Connery padecía demencia en los últimos años de su vida, según informa Daily Mail.
“Tenía demencia y la enfermedad tuvo sus efectos negativos sobre él. Ya no era vida para él. No era capaz de expresarse últimamente”, reveló la mujer.
Roquebrune aseguró que el actor, quien fue galardonado con dos premios Bafta y tres Globos de Oro, era “un modelo de hombre”, por lo que “va a ser muy difícil estar sin él”.
“Se fue en paz. Al menos murió mientras dormía, fue muy tranquilo. Yo estaba con él todo el tiempo y él, simplemente, escapó. Era lo que él quería”, comentó.
Sobre los funerales, su esposa aclaró que aún no tienen claro cómo despedirán al actor escocés. “No hemos decidido qué hacer. Eso es algo de lo que hablaremos pronto, pero lo incinerarán en las Bahamas, que es lo que quería”, señaló.
Por su parte, su hijo Jason, de 57 años, agradeció las muestras de cariño que han recibido en estos difíciles momentos. “Es un día triste para todos los que conocieron y amaron a mi papá y una triste pérdida para todas las personas en todo el mundo que disfrutaron del maravilloso regalo que tenía como actor”.
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