Vivió dos meses retenida y encadenada. Es la historia que narra una trabajadora sexual de 29 años. Ella aseguró que Francisco, el acusado, la contrató y llevó hasta su casa ubicada en la zona sur de la ciudad de Cochabamba con la promesa de pagarle 300 bolivianos. Cuando entró al domicilio, con la única intención de cumplir con el trabajo acordado, él ya no la dejó salir. La víctima logró escapar este viernes.
El responsable fue aprehendido tras la denuncia. Ahora se encuentran a la espera de la investigación. Según la abogada de la víctima, Francisco ya estuvo en la cárcel por el delito de trata. Salió libre hace unos meses.