María enfrenta el desafío de la poliomielitis y depende de una silla de ruedas para su movilidad, pero esto no la detiene en su determinación de salir a vender dulces diariamente, luchando por su sustento.
A sus 50 años, María García Choré es madre de un hijo que estudia para convertirse en profesor de música. Con orgullo, María afirma: “Gracias a Dios y a la venta de estos dulces, saqué adelante a mi hijo”
La poliomielitis afectó su vida desde temprana edad, dañando su médula espinal y requiriendo el uso de una silla de ruedas para su desplazamiento mientras vende sus dulces. A pesar de que su silla se deterioró, esto no la detiene, y continúa trabajando en la esquina de la Av. Ovidio Barbery.
Los corazones solidarios de Santa Cruz no se hicieron esperar. Guido Cachi, sub alcalde del distrito municipal 3, sorprendió a María al regalarle una nueva silla de ruedas para aliviar los dolores que tenía con su silla antigua.
Si usted está dispuesto a seguir ayudándola, puede comunicarse al 690-56875.