El hallazgo se produjo en la zona costera de Lima. Arqueólogos creen que se trata de una cultura precolombina ubicada entre los Andes y la Costa del Pacífico.
La momia se encontraba atada con cuerdas y tenía las manos cubriendo su rostro, aun no se sabe el sexo de la misma.
En la sepultura también se encontraron ofrendas objetos de cerámica, herramientas de piedra y restos de plantas.
Los encargados del descubrimiento son estudiantes de las universidades San Marcos, San Cristóbal de Huamanga y San Antonio de Abad del Cusco quienes realizaban un proyecto de investigación arqueológica a inicios de este año.