425 cuerpos fueron exhumados en el gran cementerio romano tardío en Fleet Marston, cerca de Aylesbury, Buckinghamshire (en el sur de Inglaterra), de estos alrededor de 40 esqueletos tenían los cráneos entre sus piernas y pies.
Los arqueólogos creen que algunas de las personas enterradas podrían haber sido “criminales o un tipo de parias”, aunque la decapitación era una normal en los entierros durante el período romano a finales del año 410 d.C.