La botella fue lanzada al mar hace 110 años y una pareja alemana la encontró en la playa. Esto es lo que tenía dentro.
Un mensaje en una botella arrojado al mar por científicos británicos hace 110 años, aproximadamente, ha sido descubierto. Fue arrojado por el mar a la orilla de una costa alemana. Se cree que es el mensaje más antiguo jamás encontrado. Marianne Winkler, una trabajadora del servicio postal jubilada, encontró el mensaje del pasado mientras se encontraba de vacaciones con su marido en la Isla del Mar del Mar del Norte, Amrum.
La señora Winkler encontró el mensaje en abril, pero tenía miedo a la publicidad. Recién ahora emergió la historia entera y cuando tropezó con su mensaje, no tenía idea de que sería tan viejo.
"Siempre es una alegría cuando alguien encuentra un mensaje en una botella en la playa", le comentó a Amrum News, un sitio web local.
Escritas en un papel en el interior de la botella estaban las palabras: "Rompe la botella".
"Mi marido, Horst, trató de sacar el mensaje cuidadosamente sin romperla, pero no había manera, así que tuvimos que hacer como decía", cuenta Marianne.
Adentro encontraron una postal sin fecha, pero con un mensaje prometiendo una recompensa de "un chelín" a cualquiera que lo devolviese.
El mensaje, en inglés, alemán y holandés, le preguntaba a cualquiera que encontrase la botella el agregar información sobre cómo y dónde la habían encontrado. El remitente era la Asociación Marina de Plymouth.
"Hicimos lo que nos pedían y la historia siguió su curso", dijo Winkler.
La pareja envío la postal a Plymouth en un sobre, para evitar que se dañara en el correo.
"Fue un gran revuelo cuando abrimos ese sobre, como se podrían imaginar", dijo Guy Baker, el director de comunicaciones de la Asociación Biológica Marina.
Resultó que la botella era una de las 1.020 lanzadas al Mar del Norte entre 1904 y 1906 por George Parker Bidder, un antiguo presidente de la asociación.
Bidder liberó las botellas como parte de un proyecto para averiguar sobre las corrientes del mar profundo. Estaban especialmente diseñadas para flotar apenas encima del lecho marítimo, de esa forma iban a ser arrastradas por las corrientes.
"Era un tiempo en el cual estaban inventando maneras para investigar que hacían las corrientes y los peces. La asociación todavía hace investigaciones similares hoy, pero tenemos acceso a tecnología que ellos no tenían, como etiquetas electrónicas", dijo Baker.
Muchas de las botellas fueron encontradas por pescadores que utilizaban redes de profundidad. Otras terminaron en las cosas, y otras nunca fueron recobradas. Con la información de las botellas que fueron encontradas, Bidder pudo probar por primera vez que la corriente del mar profundo fluía del este hacia el oeste en el Mar del Norte. Se sospecha que es el mensaje más antiguo encontrado, a pesar de que todavía están esperando la confirmación del libro de los récord Guinness.
Es imposible saber si la botella estuvo en el mar todo ese tiempo o si cayó en la playa hace mucho y quedó enterrada en la arena, o si nadie se dio cuenta durante todo ese tiempo que yació allí. Pero la asociación se aseguró de una cosa: la señora Winkler obtuvo el chelín prometido.
"Encontramos un viejo chelín, creo que en eBay y se lo mandamos a ella con una nota que decía 'Gracias'", cuentan.
Fotos: Asociación Biológica Marina de Plymouth / Familia Winkler