Una copia de un viacrucis estilizado, obra de un escultor musulmán, uno de los más conocidos del país, incrustado en las paredes de una iglesia de Bagdad recibió el papa Francisco en su visita histórica a Irak.
En esta visita histórica, el presidente iraquí, Barham Saleh, entregó al sumo pontífice una pequeña placa de bronce como regalo de bienvenida, especialmente realizada para el primer pontífice que visita este país de Medio Oriente.
Para la realización de esta obra Yaser Hikmat, hijo del escultor iraquí Mohammed Ghani Hikmat -fallecido en 2011-, supervisó personalmente desde Beirut la realización de esta reproducción de la sexta estación, “Verónica limpia el rostro de Jesús”.
De acuerdo a los constructores esta obra es cuatro veces menos grande que la original que, como las 14 estaciones del viacrucis de Hikmat, tiene dos metros de altura por un metro de ancho.