El amor es tan poderoso que puede romper cualquier barrera, no hay límites ni nada que pueda contra él ni siquiera las enfermedades, siempre y cuando éste sea real. Así lo demostró Peter Marshall, quien volvió a enamorarse de su esposa a pesar de padecer Alzheimer.
Peter Marshall tiene 56 años y en 2018 fue diagnosticado con Alzheimer de inicio precoz. Lisa tiene 52 años y ha sido su esposa durante 12 años, sin embargo, debido a su enfermedad, Marshall no la reconoció a pesar de que ella estaba a lado suyo cuidándolo.
De pronto, un tarde en el sofá, Peter miró a su esposa y le pidió matrimonio por segunda vez. Peter no recordaba que ya estuviera casado, pero sí identificó que se había enamorado al verla de nuevo y la describió como su “persona favorita”.
Lisa narró que su esposo le pidió que se casaran y ella, encantada, le dijo que sí; menciona que se siente sumamente afortunada por casarse por segunda vez con el amor de su vida, con el compañero que eligió para pasar el resto de sus días hasta la muerte.
Debido a la enfermedad de Peter, Lisa no podía organizar su evento. De esa manera pidió ayuda a su hija Sarah Brehant, que se dedica a la coordinación de bodas y eventos de forma profesional, para que haga los preparativos.
Al enterarse del romance, todos los proveedores de servicios decidieron donar su tiempo y no cobrar un centavo; desde el fotógrafo, el florista, la pastelería, la tienda de globos y el propietario del local donde se llevó a cabo la boda, entre otros.
Sorprendentemente Peter se enamoró por segunda vez de su esposa con tan sólo verla, un ejemplo claro de que el amor real existe a pesar de las dificultades de la vida.
Ya pasaron varias semanas desde que Peter y Lisa reafirmaron su compromiso matrimonial. Un episodio que quizás Peter nunca más recuerde, pero que Lisa nunca olvidará.
“Nuestros corazones están conectados”, afirma Lisa.