La atleta Arantxa Chávez comentó qué fue lo que pasó por su mente al fallar el clavado de tres metros en los Juegos Olímpicos.
Arantxa Chávez es una atleta mexicana que participó en las preliminares individuales en el trampolín de 3 metros, pero un grave error le costó la eliminatoria. El clavado fue calificado con cero, cuando ella se desequilibró y cayó.
En la prueba de cinco rondas con 27 participantes, califican las primeras 18 a la siguiente ronda antes de definir a las finalistas, por lo que la probabilidad para Chávez era muy amplia; sin embargo, un accidente dejó fuera a Arantxa de cualquier posibilidad de pelear por un lugar en la siguiente ronda.
Fue en el tercer intento que ella se acercó a la orilla, pero al parecer no calculó muy bien el espacio y al quedarse sin este, cayó.
Ella detalló lo que sintió con sus ojos llenos de lágrimas: “Me siento muy mal, muy triste. Hubiera querido que este día hubiera sido diferente. Tuve que terminar la competencia, era lo que tenía que hacer. Solo me queda agradecer a la gente que me apoyo, entrene mucho, pero las circunstancias no se dieron. Estoy devastada.
Luego aseguró que estaba nerviosa y que le faltó prepararse: “Estaba tranquila, pero caí mal a la tabla y ya no pude hacer el clavado. En los otros dos estaba muy nerviosa porque mis aspiraciones ya habían terminado. Me costó mucho trabajo, pero fue un año muy difícil y no había tenido competencias porque desde el 2018 fue la última”
Tras su error pensó en retirarse, pero comentó que su entrenador le dijo que había que levantarse ante la dificultad.