Un mito común es que los zurdos son más propensos a problemas de aprendizaje, cuando en realidad no hay evidencia científica que lo respalde. También se dice que los zurdos son más creativos; aunque muchos artistas son zurdos, esto no aplica a todos. Es cierto que ser zurdo presenta desafíos en un mundo diseñado para diestros, como el uso de herramientas y escritorios. Sin embargo, ser zurdo no define el éxito o las capacidades de una persona, demostrando que la adaptación y la habilidad personal son lo que realmente importan.