El autodenominado Estado Islámico (EI) reconoció haber perpetrado el ataque con bomba que también dejó a más de 180 heridos.
El presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, describió el acontecimiento como "bárbaro".
Acusó al Talibán de "proveer una plataforma para terroristas". El Talibán, que se encuentran en conversaciones de paz con Estados Unidos, condenó el ataque.
En la entrevista con el canal noticioso afgano Tolo News. Mirwais Elmi recordó haber saludado a los sonrientes invitados en el salón nupcial sólo para ver sus cuerpos sacados unas horas después.
"Mi familia, mi novia están en shock, ni siquiera pueden hablar. Mi novia se sigue desmayando", expresó.
"He perdido toda esperanza. Perdí a mi hermano, perdí mis amigos, perdí mis parientes. Jamás volveré a conocer la felicidad en mi vida".
"No puedo asistir a los funerales. Me siento muy débil… Sé que este no será el último sufrimiento de los afganos, el sufrimiento continuará", añadió.
El padre de la novia le manifestó a los medios afganos que 14 miembros de su familia habían muerto en el ataque.
A pesar de las continuas conversaciones encaminadas a buscar el fin de una guerra en la que EE.UU. lleva involucrado 18 años, la población civil de Afganistán sigue pagando una tremenda cuota.
El más reciente ataque resalta lo difícil que será encontrar un camino hacia la paz en Afganistán: EI, que mantiene una presencia en el este y norte del país y combaten tanto al gobierno afgano como a las fuerzas internacionales lideradas por EE.UU., no participa en las conversaciones.