Carlos Ghosn, exjefe de la empresa Nissan fue arrestado en noviembre de 2018, acusado de haber cometido actos de corrupción y realizar malversación de fondos. Tal acusación es algo que él niega hasta la fecha.
En ese entonces también fue presidente de una empresa donde fabricaban automóviles Mitsubishi. Durante muchos años fue conocido como “El Dios de los autos”.
El multimillonario contó que fue el “peor sentimiento” cuando la policía lo agarró en el aeropuerto de Tokio. Lo llevaron a una cárcel de máxima seguridad. Tenía prohibido hablar con su esposa.
Después de un largo tiempo pagó la fianza y obtuvo su arresto domiciliario. Ghosn aseguró: “Me siento traumado por todo lo ocurrido”.
Debido a la frustración de no ver a su esposa decidió escapar de su domicilio. Se metió en una maleta grande, donde transportaban instrumentos musicales. El ex empresario agradeció a su padre y a su hijo por el sacrificio que hicieron al hacerse pasar por músicos.
“Lo lamento por todas esas personas que son víctimas del sistema de justicia de rehenes en Japón”, aseveró Carlos.
Él aún permanece en Líbano, no lo extraditaron a Tokio. Dió las gracias a las autoridades de dicha nación.