Desde hace mucho tiempos los astrónomos observaban en el centro de nuestra galaxia, varias estrellas que orbitaban alrededor de algo invisible, lo que indicaba de que se trataría de un agujero negro, pues solo estos gigantes cósmicos serían capaces de mover estrellas de miles de veces la masa nuestro sol a su antojo.
El estudio que realizó el equipo de EHT asombró a la comunidad científica, pues nos muestra por primera vez aquel coloso que yace en el centro de nuestra galaxia, rodeado por un anillo de gas caliente que gira casi a la velocidad de la luz, proveniente de estrellas que caen en su fauces.
Este registro fotográfico fue gracias a la combinación de red mundial de radiotelescopios, repartidos alrededor del mundo. Al coordinar esfuerzos a través la interferometría, lograron capturar esta icónica imagen.
Para entender qué es la interferometría, debemos comprender el funcionamiento de un radiotelescopio.
ALMA el observatorio ubicado en el desierto de Atacama en Chile, combina las señales de 66 antenas que captan ondas infrarrojas y de radio, al conjugar estas señales es posible imitar la función de un telescopio único.