La historia se produce en España y tiene como protagonista a un profesor de Química. Cada que él devuelve los exámenes a sus estudiantes y con el mismo bolígrafo con el que coloca la aprobación o reprobación adiciona un mensaje de motivación.
En esta ocasión una de sus estudiantes decidió tomar su teléfono, sacar una fotografía al mencionado mensaje y cerca de sacarle una sonrisa también quiso que el gesto de su maestro sea reconocido por la opinión pública.
Pero, ¿Qué decía este mensaje?
“¡Gracias y mil veces gracias! Por tener el placer de ser tu profesor, por ver tu trabajo, tu actitud y tu interés en la materia. Te superarás día a día. ¡Eres admirable! ¡Nunca dejes de creer en ti! ¡Vales mucho!”.
La cuenta de Twitter de la estudiante se llenó de mensajes positivos hacia el maestro que pese a las dificultades que sus estudiantes pueden llegar a tener en su materia, él siempre los alienta a ser mejores.