Este 2 de mayo el colegio Gualberto Villarroel, el más antiguo de Rurrenabaque, cumplirá 120 años desde su creación. Los docentes y estudiantes se preparan para celebrar la fecha con bombos y platillos. Los ciudadanos que se formaron en estas aulas también recuerdan a su segundo hogar con mucho cariño, y no es para menos, ya que pasaron 12 años de sus vidas formándose entre estas paredes. Lo que entristece no solo a los estudiantes que ahora pasan clases, sino a los pobladores de esta ciudad, es que en todos estos años se ha hecho muy poco por mejorar la infraestructura. Lo que si sorprende es que se haya mantenido firme tanto tiempo.
Según Geraldine Espinoza, Presidenta de la Junta Escolar, la infraestructura se mantiene en pie, gracias a los recursos de los padres de familia que hacen aportes año tras año para reparar paredes, pisos, techos, baños, ventanas, puertas, pasillos, el tendido eléctrico, entre otras necesidades. Sin embargo, urge la construcción de un nuevo módulo educativo, para poder pasar clases en mejores condiciones y cubrir la demanda del municipio. Actualmente, el colegio tiene cuatro aulas improvisadas en ambientes de la dirección, el laboratorio de química y la sala de computación.
La solicitud para construir un módulo educativo, según los padres de familia, se la viene realizando desde el año 2018. La junta escolar logró elaborar un borrador de proyecto, pero el documento requiere ser completado con estudio de suelos, estudios topográficos, estudios hidrológicos, memoria de cálculos estructurales, sanitarios, eléctricos y ficha ambiental, por lo que se necesita la ayuda de instituciones especializadas para concluir el perfil.
Otra aspiración de los padres de familia es que el colegio Gualberto Villarroel se convierta en un colegio con Bachillerato Técnico Humanístico para que los estudiantes tengan una formación técnica especializada.
Solo faltan días para el aniversario de esta unidad educativa, la añoranza de contar con una nueva infraestructura se renueva cada año, esperemos que esta vez deje de ser un sueño y por fin se convierta en una realidad.