Su entrega al público significaría un avance en la infraestructura de la ciudad con caminos elevados, iluminación modernizada, pavimento adecuado y una mejora visual del sector; sin embargo su presente es todo lo contrario. Aguas empozadas, basura y restos de construcción, y un total abandono por parte del personal. Así se encuentra el Puente Distribuidor de El Alto, el cual debió ser inaugurado hace buen tiempo y los vecinos exigen que sus obras puedan ser retomadas.