Las autoridades de China han ejecutado este lunes a un hombre condenado por el atropello intencionado que causó la muerte de al menos 35 personas en un polideportivo en la ciudad de Zhuhai, el pasado noviembre.
El ataque también dejó cerca de 45 personas heridas.
El ejecutado era responsable de esta masacre, que ha conmocionado al país, y fue sentenciado a muerte tras un juicio en el que se determinó que actuó con intención premeditada.