Estados Unidos decidió prohíbir todas las importaciones de petróleo y gas de Rusia, como parte de las sanciones aplicadas contra el régimen de Vladimir Putin por el conflicto en Ucrania.
El presidente Joe Biden reconoció que la medida también afectará a los ciudadanos de Estados Unidos por el probable incremento en el precio de la gasolina.
Según el mandatario estadounidense, la decisión se asumió en estrecha coordinación con sus aliados. Sin embargo, los países europeos no prevén aplicar una prohibición inmediata debido a la dependencia que tienen del gas y petróleo ruso en su aparato productivo.