En este segundo caso, la enfermedad fue importada por una persona que reside en España y se encontraba de visita en Buenos Aires. No tiene ningún nexo con el primer caso según el Ministerio de Salud de este país, y tampoco hay otros casos sospechosos en estudio.
El estado general del paciente es bueno, está aislado y recibiendo tratamiento sintomático. Además, se realiza seguimiento clínico y epidemiológico estricto a sus contactos cercanos.
Estos dos casos se suman a los 379 que se registran en todo el mundo según los datos aportados por la Organización Mundial de la Salud.