Un grupo de creativos australianos están decididos a diseñar una caja negra en caso de una futura catástrofe climática global.
Se planifica su construcción en 2022, estará conectada a internet y recopilará información sobre el cambio climático. La caja tendrá una cubierta de acero de 7 centímetros de grosor.
Esta caja indestructible se encontrará en la isla de Tasmania, tiene el objetivo de concientizar a los políticos del futuro sobre lo que no se debe hacer respecto al desastre climático.
Los datos también estarán disponibles para colegios y universidades.