En un operativo de gran escala, se llevó a cabo la destrucción de bebidas alcohólicas, cuyo valor total asciende a 185 mil bolivianos. La acción forma parte de las medidas para enfrentar la venta ilegal y el contrabando de alcohol en el país. La eliminación de estos productos subraya el compromiso de las autoridades con la regulación y control del mercado de bebidas alcohólicas.