Delincuentes ingresaron a robar a dos joyerías, y tras estos robos, violentaron la puerta de una tercera joyería, activando una alarma que alertó a las autoridades.
Las cámaras de seguridad captaron a los antisociales, que usaban gorras y barbijos para no ser identificados.
Según testigos, los delincuentes se ocultaron hasta horas de la madrugada y sustrajeron joyas valuadas en unos 5.000 dólares en una de las tiendas, mientras que en las otras dos, las pérdidas superarían los 300.000 bolivianos.