Estiman que 200 koalas se vieron afectados por el incidente según el Regulador de Conservación de Victoria, Australia.
Según las investigaciones un terrateniente y una empresa de movimiento de tierras son los principales acusados de dañar a estos animales.
Las decenas de koalas se encontraban en árboles de goma azul, un hábitat importante para estos animales. Aparentemente fueron asesinados por excavadoras mientras se realizaba una cosecha.
Los acusados enfrentan 126 cargos. Entre ellos cargos de crueldad animal por molestar, dañar y matar a la población de koalas.
Cada cargo puede resultar en una elevada multa o una pena máxima de 12 meses de cárcel, informó un corresponsal de la BBC.