En el mundo no son pocos los amantes del café. Esa bebida caliente que reconforta y que activa cuando las energías parecen desaparecer.
Lo común es que una personas tome café justo después de levantarse. Una taza en el desayuno es una práctica que se ha masificado en gran parte del mundo.
Sin embargo, la ciencia dice que no sería lo mejor beber café a esa hora. Esto debido a que en la mañana el cuerpo genera cortisol, una hormona producida por las glándulas suprarrenales y que no debería combinarse con la cafeína.
Esta hormona es muy importante en el metabolismo y también tiene un efecto en mantenernos alertas. Sin embargo, tiene algunos efectos secundarios, como por ejemplo, incrementa la presión arterial y suprime algunas funciones del sistema inmune.
Por ello, si la persona bebe café en la mañana lo hará cuando los niveles de cortisol se encuentran en sus máximos niveles, lo que sería perjudicial para el organismo.
Debido a que los niveles de cortisol van disminuyendo a medida que avanza el día, los especialistas recomiendan beber café unas tres horas después de despertarse.
Por ello, si la persona se levanta a las 7 de la mañana, la primera taza de café no debería tomarse antes de las 9 A.M.
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