Cada día es más difícil encontrar el origen del Coronavirus. El gobierno asiático ordenó a la población que maten, regalen o vendan a sus animales por la pandemia.
Científicos internacionales y la Organización Mundial de la Salud (OMS) enviaron un equipo de expertos a la ciudad de Wuhan para averiguar el verdadero origen. Al llegar se sorprendieron de gran manera porque no había ningún animal en las granjas. Desconcertados informaron lo sucedido.
Esta medida tiene sentido pero no del todo, debido a que se necesitaba hacer pruebas a los animales silvestres y a ciudadanos cercanos. Los expertos aseveraron que es posible que el régimen de Xi Jinping quiera ocultar algo a las autoridades.
Una de las hipótesis que más resaltó fue que el Covid-19 podría haber salido del Instituto de Virología de Wuhan misma que aún no está comprobada. Los científicos tienen muy poco tiempo para averiguarlo ya que va pasando el tiempo y los niveles de anticuerpos desaparecen. Solo queda encontrar a los criadores de animales.
A fines del 2019 más de 40.000 animales silvestres fueron comercializados en jaulas pequeñas ocasionando que el virus se expanda de manera más rápida.
Aún no se pierde la esperanza de encontrar las pruebas suficientes.