Tres de los cinco camiones tuvieron que ser incinerados en el lugar y dos se transportaron al recinto de la Aduana en Pasto Grande, más adelante, en la localidad Los Pinos, nuevamente los contrabandistas protagonizan otro ataque, intentando recuperar los dos camiones restantes, sin que tuvieran éxito. Los dos camiones y dos vagonetas fueron transportados con dificultad al recinto aduanero de Oruro con escolta policial.
Ningún personal de la Aduana Nacional ni de las Fuerzas Armadas y policiales resultaron heridos, sin embargo, pusieron en peligro sus vidas en la labor que desempeñan en la lucha contra el contrabando, puesto que existen mafias organizadas que no dudan en utilizar armamento y tecnología de última generación para el contrabando, dañando así la economía de nuestro país.