La emergencia en el municipio de Quime, en el departamento de La Paz, sigue activa, y el número de familias damnificadas subió a 500, según informó el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes.
La autoridad explicó que en este municipio confluyen tres ríos importantes, cuyo caudal no solo se alimenta de las lluvias de la temporada, sino también del deshielo de las cumbres.
“Esto hace que el caudal de estos ríos sea significativo y obviamente en su trayecto arrastre no solamente vegetación, árboles grandes, sino piedras de gran tamaño porque la fuerza que ha venido el río ha sido extremadamente fuerte”, destacó.
También, señaló que el problema estructural en el municipio radica en que muchas viviendas están construidas sobre la ribera del río y que una parte del pueblo se asienta sobre un canal. Asimismo, indicó que las protecciones de las viviendas son “extremadamente” débiles, lo que las hizo incapaces de resistir el impacto de las piedras grandes y las palizadas arrastradas por la corriente.
Por su parte, soldados de los regimientos Calama e Ingavi llegaron a Quime para colaborar en las labores de emergencia. Equipados con picotas y palas, ingresaron este lunes a una de las zonas afectadas para ayudar a los damnificados a recuperar los pocos enseres que el agua no arrastró.
En cuanto a los servicios básicos, técnicos de ENDE están trabajando en la reposición de los postes que fueron arrastrados por la riada, con el objetivo de restablecer el suministro de energía eléctrica lo antes posible. Mientras, se tiene el informe que una parte del municipio está sin servicio de agua potable debido a la rotura de tuberías ocasionada por la riada, aunque ya se están realizando labores de reparación.
Ante la emergencia, los afectados requieren con urgencia alimentos y vituallas, además de medicamentos, ya que muchos niños han enfermado debido a las condiciones adversas.