Las fuerzas armadas israelíes se centran en estos momentos en localizar y bombardear de forma intensa a miembros de las unidades de élite de Hamás, pero aún no se ha decidido si próximamente pasará a una operación terrestre.
El número de fallecidos en Israel por el ataque sorpresa del sábado supera ya los 1.300 y los heridos ascienden a 3.268. del lado Gazatí, el ministerio de sanidad palestino registra hasta el momento 1.354 muertos por los bombardeos israelíes de represalia y más de 6.000 heridos.