La monarca de 95 años, presenta “síntomas leves, similares a los de un resfriado”. Según la Casa Real británica, el resultado no impedirá que la reina continúe desarrollando las “tareas livianas” de su agenda.
El anuncio se dio a conocer el pasado domingo, de igual manera el comunicado también hacía mención sobre que la reina “continuará recibiendo atención médica y seguirá todas las pautas apropiadas”.
Luego del encuentro que la reina tuvo con su hijo, Carlos de Gales, dos días antes de que él diera positivo para Covid, el contagio de la monarca ya causaba temor, pues era una posibilidad.
Algo que se debe mencionar es que no es de conocimiento público la cantidad de dosis de las vacunas aplicadas a la mandataria, aunque los medios británicos den por hecho de que se haya inoculado tres inyecciones, después de haberse administrado la primera a principios del pasado año.
Hace cinco días la soberana reanudó sus actividades oficiales, recibiendo a dos altos mandos militares de manera presencial en el castillo de Windsor. En esa reunión Isabel utilizó bastón y respondió ante las preocupaciones sobre su salud con un “bueno, como pueden ver, no me puedo mover“, mencionó señalando su pierna izquierda.