John Hinkle campeón de bowling de Peoria en Estados Unidos hizo hasta lo menos pensado para lograr una puntuación perfecta. Decidió meter las cenizas de su padre a una bola de boliche para usarla en su lanzamiento final y conseguir el juego perfecto.
Logrando su objetivo de 12 strikes y 300 puntos, John calificó la partida como la más emotiva y trascendental de su vida. La bola que utilizó es una bola modificada para honrar a su padre tras su muerte ya que al interior se encontraban sus cenizas.
Hinkle decidió convertirse en el mejor jugador de bowling, las cenizas le dan fuerza y confianza para lograr los mejores resultados, y que sentía a su padre mientras usaba la bola declaró en una entrevista para la cadena televisiva WMBD y RT.