Chile comenzará a vacunar con una tercer dosis contra el Covid-19 a partir de la próxima semana. Así lo anunció el jueves el presidente, Sebastián Piñera, por el riesgo de la variante Delta.
“Considerando la evolución en el tiempo de la efectividad de las vacunas y el riesgo que significa la variante Delta, y después de recibir recomendaciones de los más calificados expertos hemos decidido iniciar un reforzamiento de la vacunación”, explicó el mandatario chileno.
La vacunación con dosis de refuerzo comenzará el 11 de agosto con los mayores de 86 años, y gradualmente se irá incluyendo los grupos de menor edad. De esta forma, se espera vacunar a cerca de 2 millones de personas de 55 o más años con dosis de refuerzo durante las primeras 4 semanas del plan.
Sin embargo, el anuncio va en contra de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que pidió a las naciones postergar esta medida para ir en ayuda de los países más pobres y que aún no han podido vacunar a toda su población.
El pedido de la OMS se da luego de que países como Israel y Alemania también decidieron aplicar una dosis de refuerzo contra el Covid-19 debido al avance de la variante Delta.
“Entendemos la preocupación de los gobiernos de proteger a sus poblaciones de la variante Delta, pero no podemos aceptar que los países que ya han utilizado la mayoría de los suministros de vacunas, utilicen todavía más, mientras que las poblaciones más vulnerables del mundo siguen sin protección”, señaló el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Según los datos que se manejan, hasta la fecha cerca de 4.000 millones de vacunas han sido administradas en todo el mundo. De ese total, el 80% han sido utilizadas por naciones de ingresos altos y medios.
El director de la OMS pidió retrasar esta medida hasta fines de septiembre ya que el objetivo es que en poco menos de dos meses se logre que el 10% de la población mundial esté vacunada.
“Se necesita la cooperación de todos, especialmente de las compañías y del puñado de países que controlan el suministro mundial de vacunas”, señaló Adhanom Ghebreyesus.
La medida de colocar una dosis de refuerzo también fue cuestionada por el anterior ministro de Salud, Jaime Mañalich, quien consideró que es “imprudente y no justificado”, además de alinearse con la postura de la OMS.
“Privilegiemos la vacunación de los niños para alcanzar mayor protección y menos circulación del virus. Que puntualmente algunos adultos mayores o personas con enfermedades crónicas muy debilitantes puedan recibir una vacuna de refuerzo está bien, pero más que eso, meterse en una campaña generalizada de tercera dosis ahora, contra el consejo de la OMS, es algo imprudente y no justificado”, dijo el ex secretario de Estado.
Fotos: Flickr Minsal/Shuttestock