El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió que el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, dimita de su cargo, luego que fuera acusado de acosar sexualmente a una docena de mujeres, antes y durante el ejercicio del labor. Además, tomó represalias contra una mujer que lo denunció.
“Creo que debería dimitir”, dijo el mandatario a la prensa en la Casa Blanca este martes, tras ser consultado por los hallazgos de la fiscalía neoyorkina. También dijo que cree que los demócratas pueden recusar a Cuomo en el legislativo estatal de la ciudad.
Sin embargo, Cuomo se mantiene desafiante y ha dicho en un video grabado y difundido en las redes sociales que “los hechos son muy diferentes de lo que se ha descrito” en el informe final de la fiscalía y que nunca hizo “tocamientos a nadie de forma inadecuada” ni efectuó “insinuaciones sexuales inapropiadas”.
La investigación de Cuomo duró casi cinco meses, la que fue dirigida por dos abogados independientes. Estos han entrevistado a 179 personas y examinado 74.000 pruebas, entre documentos, correos, mensajes y fotos, que, según dicen, “revelan una imagen perturbadora, pero clara”.
Así, los abogados le dan la razón a 11 mujeres que han acusado a Cuomo, quien hace apenas un año era una estrella emergente en los círculos demócratas, y competía en popularidad con el propio Biden., consigna ABC.
La fiscal general del estado neoyorquino, Letitia James, presentó los hallazgos de las pesquisas en rueda de prensa este martes. “La investigación independiente ha concluido que el gobernador Andrew Cuomo acosó sexualmente a varias mujeres y, al hacerlo, violó la ley federal y estatal”, dijo.
La fiscal añadió que las pruebas y entrevistas demostraron que Cuomo “acosó sexualmente a empleadas actuales y antiguas del estado de Nueva York al avanzar con tocamientos, besos y abrazos no deseados ni consentidos y al hacer numerosos comentarios de naturaleza sexual que generaron un ambiente de trabajo hostil para las mujeres”.
En al menos una ocasión, según la investigación, el personal de Cuomo tomó medidas “destinadas a desacreditar y menospreciar” a una acusadora, Lindsey Boylan, la primera empleada que lo acusó públicamente de agresión, incluida la filtración de datos personales y confidenciales y la difusión información injuriosa.
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