En un lugar del Sistema Solar que el hombre todavía no ha visitado, existe una extraña nube que contiene material proveniente de otras estrellas, conocida como Nube de Oort. De acuerdo a la BBC, durante 2020, fue visible —con ayuda de unos prismáticos— un núcleo brillante con forma de cometa acompañada por una cola larga formada por hielo que se convierte en gas por el calor del Sol, y que se cree que provendría de este inexplorado espacio.
No obstante, el cometa nombrado como C/2002 F3 (Neowise) dejó de ser visible. Según el citado medio, el cometa no volverá a ser visible hasta dentro de aproximadamente 6.800 años. La Nube de Oort, se encuentra en los extremos más alejados del Sistema Solar, situado más allá de los planetas Urano, Neptuno e incluso de la órbita de Plutón, más allá del borde exterior de la heliosfera.
Esta nube envuelve todo nuestro Sistema Solar, no sólo donde se encuentran los planetas y asteroides, sino que se extiende en todas las direcciones. Los astrónomos no han visto directamente esta citada nube y, además, la nave espacial que más distancia ha recorrido en la historia, la Voyager 1, no llegará hasta dentro de 300 años.
Sin embargo, hay cierta esperanza de que algunos de los misterios que parecían irresolubles sobre esta nube se resuelvan. Jan Oort predijo en 1950 la presencia de esta nube para explicar la existencia de cometas como el Neowise. El neerlandés teorizó que estos cometas podrían provenir de un caparazón de objetos distintas hechos principalmente de roca e hielo.
“Hasta ahora no tenemos otra explicación satisfactoria para el suministro continuo de cometas de largo período que observamos”, explicó Cyrielle Opitom a la BBC, que estudia los cometas y el Sistema Solar en la Universidad de Edimburgo. “Al reconstruir sus obituarios, parecen compartir un afelio —la distancia más lejana del Sol— en lo que llamamos la Nube de Oort” declaró.
Sobre el contenido de la Nube de Oort, se ha teorizado que podría contener material ajeno a nuestro Sistema Solar o, como señala Simon Portegies Zwart, experto de la Universidad de Leiden en los Países Bajos, “cosas de otras estrellas”.
Si bien los científicos continúan recabando pistas para conocer mejor a la Nube de Oort, sabremos más información cuando la citada Voyager 1 se aventura en esta región aún desconocida por el ser humano. Si esta nave consigue trascender este terreno especial, se habrá roto una nueva frontera.
Foto: NASA.